En España la gastronomía es un placer. Es conocida por sus vinos, su jamón serrano, su aceite de oliva, sus tapas, sus pinchos y su dieta mediterránea. Ofrece gran variedad de platos y sabores que cambian en función de la región. ¡Piérdete de tapas por Sevilla con las siguientes recomendaciones!
Sevilla pertenece a la Comunidad Autónoma andaluza. Esta región con diversidad de climas, ofrece gran variedad de alimentos. Es muy típico salir de “tapeo” y degustar los productos de temporada.
Bañada por el mar Mediterráneo y por el Océano Atlántico, es una zona rica en crustáceos, como la gamba, el langostino, la cigala, y en pescados, como el atún rojo, la merluza, el lenguado, la lubina, la sardina, el salmonete que se pueden comer de muchas formas, fritos en aceite de oliva (pescaíto frito), al horno, a la plancha, cocidos, a la sal o guisados.
De tapas por Sevilla puedes disfrutar de:
- Cazón en adobo: pescado de carne blanca, adobado con diferentes especias, enharinado y frito en aceite de oliva.
- Cocido andaluz: guiso de garbanzos con carne, tocino, chorizo y patatas. El caldo generalmente se aromatiza con hierbabuena.
- Gazpacho: sopa fría de tomate, pimientos, pepino y ajo que se sirve fría y se toma en los meses de verano.
- Papas aliñás: patatas con aceite de oliva, vinagre, cebolleta y perejil. Se sirven en frío.
- Pescaíto frito: pescados pequeños y con poca espina, enharinados y fritos en aceite de oliva.
- Pringá: restos de carne y embutido que han sobrado del cocido y que se mezclan y untan en el pan.
- Rabo de toro: guiso con rabo de toro, verduras, vino tinto y caldo.
No nos olvidemos de la rica huerta andaluza, que cada año nos ofrece patatas, habas, alcachofas y espárragos, así como gran variedad de frutas como las chirimoyas, los kakis y las granadas. Y sobre todo, no nos olvidemos del delicioso jamón ibérico de bellota, especialmente del que se produce en la Sierra de Huelva.
Buen provecho!